ROL DEL DOCENTE
Todos
hemos escuchado expresiones del tipo: “Las Matemáticas no son lo mío”,
“Yo soy de letras”, “No entiendo de números”, entre otras. Más aún, la gente piensa que las Matemáticas son algo “fijo,
inmutable, que no hay nada nuevo en ellas y carentes de toda
creatividad”.
Más allá de decidir cuál es la verdadera naturaleza de la matemática, considero que el interés del docente está centrado en adoptar un modelo adecuado de la actividad matemática, es decir una manera de entender lo que es hacer matemática y, también enseñar y aprender matemática; para que el alumno sea capaz de construir su propio conocimiento.
Es así que el papel de mediación que realiza el maestro se relaciona para llevar al niño y la niña a su nivel de desarrollo potencial, cuando no es capaz de llegar por sí mismo. Pero no basta con que él esté informado, tiene que capacitarse desde una forma y un modelo diferente al acostumbrado, donde pueda capacitarse y entrenarse en las diferentes conductas de cambio, favorecedoras en los nuevos modelos de comunicación social o pedagógica como lo es la red.
El docente debe reflexionar y lograr que se entienda que no son solo conceptos, teoremas, lemas o como sacar cuentas lo que se obtiene de las matemáticas, sino que una
parte de lo que están aprendiendo será una herramienta en su quehacer
cotidiano o será el sustento teórico necesario sobre el que construirán
otras herramientas más especializadas.
ROLES EN MATEMÁTICA
Los
profesores y profesoras deben presentar una actitud mediadora,
presentando a sus alumnos aquellos elementos y actividades que les
permitan ser gestores de su propio aprendizaje, es el alumnado el que
aprende, el profesor es el que facilita las oportunidades de
aprendizaje. Para ello debe diseñar diferentes actividades y situaciones ricas en preguntas y con problemas, que tengan relación con la vida de los alumnos con que se trabaja, teniendo
cuidado que la solución de los mismos sean posibles de abordar por
ellos. Estas actividades y diseño de unidades en general deben permitir a
los alumnos que exploren y puedan probar diferentes estrategias para
dar solución a los problemas planteados, además de cuidar que se
desarrollen procesos ordenados y sistemáticos, de tal modo que sus
acciones tengan una línea en el tiempo en que vayan logrando los
prerequisitos para saberes más complejos o avanzados. Además los
profesores deben incentivar a los estudiantes para que se acostumbren a
comunicar los procesos empleados, los resultados obtenidos y las
conclusiones logradas, todo ello a través de un adecuado uso de lenguaje
matemático.
El
profesor debe procurar que sus alumnos tengan oportunidad de trabajar
con diferentes objetos y en los diferentes niveles, concreto, gráfico y
abstracto, independiente del curso o nivel en que se encuentre
impartiendo el subsector.
ROL DEL ESTUDIANTE
Con
relación a los alumnos podemos decir que está muy claro en la línea de
la reforma, que su rol en la educación es inminentemente activa y
protagónica, la cual exige que el niño construya su propio aprendizaje y
la única manera de lograr eso, es que tengamos un niño inquieto por
saber, manipulador de diferentes elementos que le faciliten actividad y
que a través de ella, en forma individual y grupal pueda cuestionar y
razonar lo que hace, de tal modo que sus conclusiones y búsqueda de
soluciones se transformen en una experiencia real y pertinente para su
vida.
Lo anterior requiere que las actividades respondan a conocimientos
previos, con un presente real y concreto, que pueda relacionarlo a su
entorno y ojalá que le sirva para proyectar sus conocimientos en el
tiempo, de tal modo que obtenga aprendizajes significativos. Esto pasa
fundamentalmente por renunciar a alumnos pasivos que se limitan a
escribir ejercicios dados por el profesor desde la pizarra, donde muchas
veces no pregunta y sólo se limita a desarrollar en forma mecánica
aquello solicitado en la clase.
Además
es sabido que muchos trabajos se facilitan si se hacen en trabajo en
equipo, donde cada uno hace su aporte importante en procura de un
objetivo en común, por lo tanto muchas de sus tareas pueden ser
abordadas junto a otros compañeros o compañeras. La participación y
actividad no sólo debe limitarse al trabajo, sino también a la
evaluación de la gestión realizada individual, en equipo e incluso al
aporte mediador y de apoyo realizado por el profesor o profesora.
Como una forma de resumir la actitud del profesor y
el alumno, diré que deben ser activos colaboradores en el proceso
enseñanza aprendizaje, donde uno facilita el aprendizaje entregando
diferentes y entretenidas formas de trabajo y el otro participa con
responsabilidad y cuestionamiento, buscando un sentido en lo que hace
mediante, principalmente del pensamiento, el raciocinio y la búsqueda de
solución a problemas en forma creativa
es cambiar la metodología tradicional
ResponderEliminarbuen trabajo
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